Rupert
Sheldrake menciona la existencia de campos morfónicos o morfogéneticos (Morfhic
fields en inglés), que son campos sutiles o redes invisibles que determinan la
organización de todo sistema (como, por ejemplo, un sistema solar, una galaxia)
y de cada especie. La tesis del Dr. Rupert Sheldrake, su teoría de la vida,
afirma que las fuerzas biológicas se unen y sostienen un ¨campo subyacente o
estructura invisible¨ que las células y órganos siguen, de tal manera que pueden
diferenciarse y especializarse para crear una forma de vida particular, y que
cada superación de una determinada especie no sólo está estructurada por este
campo morfogénetico sino que modifica este campo para toda la especie. Es por
eso que sí un individuo de una especie tiene una información o acontecimiento
nuevo, éste se coloca automáticamente en el campo o red de su especie y
beneficia a todos y todas.
Sheldrake
propone la idea de los campos morfogenéticos, los cuales explican cómo los
organismos adoptan sus formas y comportamientos característicos: Morfo viene de
la palabra griega morphe, lo que
significa forma. Los campos morfogenéticos son campos de forma o sea patrones o
estructuras de orden. Estos campos organizan no sólo los campos de organismos
vivos, sino también de cristales y moléculas. Cada tipo de molécula cada
proteína, por ejemplo, tiene su propio campo mórfico; un campo de hemoglobina,
un campo de insulina; de igual manera, cada tipo de cristal, cada tipo de
organismo, cada tipo de instinto o patrón de comportamiento tiene su campo
mórfico. Estos campos son los que ordena la naturaleza.
En
1981, Sheldrake publica la hipótesis de la ¨Resonancia Mórfica¨, la cual tiene
fuertes implicaciones en la educación y abre campos insospechables hacia un
aprendizaje totalmente novedoso. Los campos morfogenéticos o campos mórficos
llevan información, y son utilizables a través del espacio y del tiempo sin
pérdida alguna de intensidad, después de haber sido creados. Son campos no
físicos que ejercen influencia sobre sistemas que presentan algún tipo de
organización inherente.
Estos
campos están influenciados por ¨La teoría de la causación formativa, que revela
cómo las cosas (animadas e inanimadas) toman sus formas o patrones de
organización, formando galaxias, átomos, cristales, moléculas, plantas,
animales, células, sociedades. Cubre todas las cosas que tienen formas,
patrones o estructuras o propiedades auto-organizativas. Todas estas cosas se
organizan por si mismas. Un átomo no tiene que ser creado por algún agente
externo, se organiza solo. Una molécula y un cristal no son organizados por
seres humanos pieza a pieza, sino que cristalizan espontáneamente, los animales
crecen espontáneamente. Todas estas cosas son diferentes de las máquinas,
artificialmente ensambladas por seres humanos.
Esta
teoría nos habla de sistemas naturales auto-organizados y el origen de las
formas. Su rasgo principal es que la forma de las sociedades, ideas, cristales
y moléculas dependen de la manera en que tipos similares han sido organizados
en el pasado.
Hay una
especie de memoria integrada en los campos mórficos de cada cosa
auto-organizada. Sheldrake concibe las regularidades de la naturaleza como
hábitos más que cosas gobernadas por leyes matemáticas eternas que existen, de
alguna forma, fuera de la naturaleza.
Un
campo morfogenético no es una estructura inmutable sino que cambia al mismo
tiempo que cambia el sistema con el que está asociado. El campo morfogenético
de un helecho tiene la misma estructura que el campo morfogenético de helechos
anteriores del mismo tipo, pero puede mutar con el tiempo. Los campos
morfogenéticos de todos los sistemas pasados
se hacen presentes para sistemas similares subsecuentes e influyen en
ellos de forma acumulativa, a través del tiempo y del espacio. Igualmente, en
el campo del conocimiento, si una información es asimilada por una porción de
la humanidad, por resonancia mórfica, se beneficia el resto de la especie
humana.
Articulo creado por: Ara.R
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